POR FRANCISCO JOSÉ NAVARRO
Fuente: LA VOZ DE LANZAROTE 6 de Julio de 1999
“Francisco José Navarro comenzó su pregón inaugural expresando su agradecimiento al barrio de Valterra y manifestando la ilusión que significaba para él ser el encargado de dar comienzo a los festejos que cada año por estas fechas se celebran con tanto arraigo en honor a la patrona de los pescadores. Aunque, en este sentido Navarro afirmó que «pregoneros somos todos los que colaboramos con la fiestas, los que cuando estamos en casa con la familia o con los amigos vamos pregonando lo que realmente estamos haciendo en nuestros barrios, lo que son las fiestas».
Tras manifestar que la base de su pregón no estaba fundamentada en bibliotecas, sino en experiencias personales en Valterra, Francisco José Navarro comenzó recordando la década de los años sesenta en Lanzarote. En este sentido el locutor radiofónico afirmó que ésta fue una época que le marcó, tanto a él como a muchos de los ciudadanos de la Isla que probablemente estaban escuchando su discurso inaugural de las fiestas del Carmen del presente año.
Navarro se refirió a estos años como un tiempo difícil para la Isla en el ámbito laboral, puesto que por aquel entonces, al contrario de lo que ocurre en la actualidad en que los ciudadanos pueden incluso en ocasiones elegir el empleo que desean desempeñar, resultaba bastante difícil para los conejeros encontrar un puesto de trabajo. «En el año 1960, un nueve de marzo cumplía yo nueve años, y para mí fue el cumpleaños más triste de mi existencia porque ese día dejaba el pueblo que me vio nacer, San Bartolomé, para venirme con mi familia a Arrecife buscando el sustento de la familia, porque a mi padre en su trabajo, le ofrecieron una casa en Arrecife y aquí tuvimos que venir todos e iniciar una nueva vida», contó Navarro, que también se refirió a con la diferencia que existe en cuanto a comunicaciones hoy día con respecto a aquellos años en que las distancias eran mucho mayores mientras ahora es mucho más rápido y fácil, mediante un coche familiar, desplazarse de un punto a otro de la geografía insular.
Navarro continuó repasando sus recuerdos, ya en la capital lanzaroteña, de sus primeros contactos con el barrio marinero de Valterra, donde se ubicaba por aquel entonces su primera escuela, un centro público donde además «aprendimos a convivir con la gente del barrio, caras que tenemos aquí esta noche con las que pasó aquel tiempo difícil y con él nuestra niñez», rememoró Navarro.
En alusión a la Virgen del Carmen, patrona del barrio de Valterra, el periodista expresó haber estado ligado a ella porque desde niño ya compartía las procesiones en honor a esta Virgen (colocando las banderitas de papel que engalanaban el barrio para los festejos de su patrona) que aún hoy siguen celebrándose con tanto fervor como antaño. En cuanto a las actividades que se organizaban con motivo de las fiestas, Navarro recordó tristemente que a muchas madres y esposas, con la llegada de las fiestas del Carmen «se les iban las lágrimas de los ojos porque Valterra sabe mucho de mar y también de hijos que fallecieron en las aguas de nuestro Atlántico», pero a pesar de estas circunstancias negativas fueron fiestas que el locutor afirmó haber vivido con toda la emoción y con toda la intensidad. Francisco José Navarro recordó en el pregón fechas alusivas en el pasado de Valterra relacionadas con la Virgen del Carmen, como la construcción de la casa del mar o residencia «Nuestra Señora de los Volcanes», en que la patrona de los marineros «pernoctaba con nosotros, y desde entonces estábamos muy ligados a esa imagen que hoy está en la parroquia de San Ginés», aseguró el locutor”.