POR GINÉS HERNÁNDEZ REYES
Mis vínculos con el barrio de Titerroy datan del año 72, año de mi matrimonio con Marilina, una chica de este lugar. Luego me incorporé al equipo de fútbol, que por cierto se llamaba Santa Coloma. Aunque desde el año 66, ya me enamoré» en este lugar, testigo mudo fue el Cine Holliwood, único punto de encuentro de Titerroy en aquellos años y que ya ni eso nos queda.