Conejeras, conejeros
señoras y caballeros
visitantes, transeúntes
vecinos y forasteros
escuchen lo que pregona
este chicharro, este isleño
que quiere hablarles con aire
de ripio más que de verso.
Conejeras, conejeros
señoras y caballeros
visitantes, transeúntes
vecinos y forasteros
escuchen lo que pregona
este chicharro, este isleño
que quiere hablarles con aire
de ripio más que de verso.