POR SERVANDO PÉREZ DORTA
Señora alcaldesa.
Dignísimas autoridades.
Vecinos de San Francisco Javier.
Señoras y señores:
Algunos de ustedes saben que leer un Pregón no es fácil.
Es una gran responsabilidad. Sobre todo para quienes no tenemos costumbre de estas cosas.
Agradezco la invitación que se me hizo para ofrecer el Pregón de las fiestas de San Francisco Javier, este joven barrio de Arrecife.
La verdad que lo primero que hice fue irme al diccionario.
Sobre la palabra «pregón» decía: «Promulgación que en voz alta se hace en los sitios públicos de una cosa que conviene que todos sepan»
Así que eso me ayudó a centrarme.
Cuando he pensado en compartir algunas cosas que todos deben saber, me vino a la memoria el origen de este barrio.
Si San Francisco Javier se construyó solidariamente, casa a casa, techo a techo, juntos los amigos y familiares, entonces pensé si no estaremos perdiendo algo en Arrecife, como la buena vecindad y la solidaridad.
Cada vez somos más individualistas y no nos preocupamos de lo que pasa a nuestro lado.
Porque cada vez es más raro que nos tengamos en cuenta, que pensemos en los demás, que ayudemos a quienes lo necesitan.
Este populoso barrio ha sido creado de la nada.
Donde antes había un llano ahora hay un tejido urbano, una comunidad de vecinos, que era conocida por la trasera de los Cuarteles y cuyo nombre actual se debe a una vecina devota de San Francisco Javier.
Cada uno como pudo se hizo su casa poco a poco, después de que Don Antonio Roció edificara la suya para convertirse, sin saberlo, en el primer vecino de un gran barrio,
Don. Marcos Santana, que todavía reside aquí, fue el primer alcalde de barrio, elegido por sus convecinos a mediados de los años sesenta, siendo Don Rogelio Tenorio Alcalde de Arrecife.
Hace años, cuando unas pocas viviendas salpicaban esa zona, Don Antonio Roció todavía pastoreaba las cabras de la vecindad. Esto parecía más un trozo de campo que un espacio de la capital.
Ni los médicos ni los taxistas se acercaban entonces por aquí. Tampoco había servicio de recogida de basura, por lo que Don Marcos Santana se encargaba de ello aportando un camioncito amarillo de su propiedad. Hasta las misas se celebraban en un almacén de Don Marcos.
Pero, poco a poco, San Francisco Javier fue creciendo hasta merecer la atención del Ayuntamiento en los servicios básicos.
Como en todo sitio pequeño, las buenas relaciones entre los vecinos son muy importantes, así que se hablo con Don Rogelio Tenorio y el Ayuntamiento puso todo el material necesario para arreglar el barrio, cosa que se hizo con la colaboración de los vecinos, que lo limpiaron todo y colocaron rofe en las calles.
El barrio mejoró gracias a la colaboración de todos, y hay quien dice que San Francisco Javier fue pionero en la limpieza, un tema que ahora preocupa mucho a la ciudad.
A mediados de los años setenta se produjeron nuevos avances, siendo alcalde Don Jaime Morales.
Se comenzó a construir las aceras con bloques, encargándose cada vecino de su trozo. El agua y la luz también llegaron.
Antes hablé de que la solidaridad y la buena vecindad construyeron este barrio. Pero, lamentablemente, esos valores se van perdiendo. Hoy en día cada uno va a lo suyo.
Nos encerramos en nuestras casas y apenas nada sabemos de los demás, nos preocupamos poco de lo que pasa en el barrio.
Yo creo que es bueno asomarnos a la calle para saber qué está pasando, para preocuparnos porque las cosas mejore.
£1 movimiento vecinal ha ido decayendo, eso lo sabemos todos. Pero, como responsable vecinal, sigo creyendo que si nos unimos es más fácil conseguir la mejora de nuestra calle o de nuestro barrio.
Así se puede conseguir que los niños cuenten con espacios de juego, que nuestros mayores dispongan de un lugar en el que reunirse, bajo el sol o a la sombra de un árbol y que los jóvenes puedan divertirse en un ambiente sano y entretenido.
Con la participación responsable de todos es más fácil que una Asociación de vecinos como «La Bufona» pueda conseguir que las cosas funcionen. Si eso lo hacemos en cada trozo de la ciudad, estaremos construyendo un Arrecife mejor, porque la capital de la Isla no es sólo responsabilidad del Ayuntamiento, también de todos y cada uno de nosotros.
Muchas Gracias
Servando Pérez Dorta
PREGONES DE ARRECIFE 
